La sensorización de depósitos de agua es el proceso de instalar sensores especializados en tanques o depósitos de agua para monitorear en tiempo real diferentes parámetros. Estos sensores miden variables como el nivel de agua, su calidad, temperatura, y otras características clave, proporcionando datos precisos sobre el estado del agua.

Una vez instalados, los sensores envían información a un sistema de gestión que permite a los usuarios acceder a estos datos desde cualquier dispositivo, como teléfonos móviles o computadoras. Esto resulta esencial para detectar posibles problemas (como fugas, contaminación o variaciones de temperatura) y para mantener el control constante sobre el abastecimiento y calidad del agua.

La sensorización ayuda a gestionar de forma más eficiente los recursos hídricos, reduciendo costos y optimizando el mantenimiento, especialmente en sectores donde el agua es un recurso vital, como el agrícola, industrial y en el suministro urbano.